Semana 35 a 36:
Las medidas del feto están sobre los 46 cm de la cabeza a los
pies y el peso se encuentra sobre 2.500 gramos.
En este periodo la piel del feto se va
alisando ya que se empieza a depositar la grasa y el lanugo empieza a
caer lentamente.
A partir de la semana 35, en el caso que exista riesgo de parto prematuro, ya no se administra medicación para madurar los pulmones, ya que se asume que el pulmón fetal es lo suficientemente maduro como para poder respirar por sí solo en caso de nacer. A pesar de ello, aún es posible que si un bebé nace a las 35 semanas presente cierta dificultad respiratoria (hasta en un 11% de los casos) que suele ser leve y corregirse generalmente con soporte de oxígeno las primeras horas o días
El feto ha aumentado
mucho de tamaño y ya no se mueve con la misma libertad de antes, pues el
espacio en el útero se ha reducido considerablemente. La mayoría de
los fetos están ya en posición o presentación cefálica, aunque es
posible que su cabeza todavía no se haya encajado en la pelvis. Su piel
empieza a hacerse más rosada gracias a sus acúmulos de grasa y está perdiendo
el lanugo. Esta es la última semana en la que se considera
un feto prematuro, ya que al finalizar esta semana estará formado por
completo. Desde la semana 37 a la 42, se considera un bebé a término.
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